Salobreña

Salobreña es muy pintoresca, se la conoce como la joya de la Costa Tropical de Granada. Un paseo por sus empinadas y estrechas calles le descubrirá su pasado morisco con más de 6.000 años de historia. Salobreña tiene 8 kilómetros de costa y está dividida en el casco antiguo y el nuevo. El municipio cuenta con menos de 13.000 habitantes que se reparten entre el pueblo como tal y las numerosas y bellas poblaciones de las laderas, como el Monte de los Almendros, Costa Aguilera y Alfa Mar.

El casco antiguo de Salobreña está construido sobre una colina que está coronada por una fortaleza estratégicamente situada a 105 metros sobre el nivel del mar que data del siglo X. Se trata del castillo árabe que se puede ver desde las laderas que lo rodean, especialmente desde el Monte de los Almendros. El subir por la colina dando un paseo merece la pena para ver el castillo. Las vistas son impresionantes. Verá el empinado paisaje de la Sierra del Chaparral que acuna la ciudad por la espalda, mientras que bajo los acantilados hay huertos de árboles frutales subtropicales y extensiones de caña de azúcar que se extienden hasta la costa.  

Justo debajo del castillo se encuentra una iglesia mudéjar, llamada Iglesia de Nuestra Señora del Rosario. Esta iglesia se construyó sobre la antigua mezquita y data del siglo XVI. Las calles sinuosas y llenas de flores con las casas encaladas contienen siglos de historia. Para saber más, visite el museo de la ciudad que se encuentra en el antiguo edificio del Ayuntamiento en el casco antiguo. Aquí verá que Salobreña fue en su día prácticamente una isla antes de que el río depositara poco a poco sus sedimentos para formar el rico delta. Esto, junto con el clima, explica la abundancia de cultivos con los que cuenta como por ejemplo la caña de azúcar. 

Bajo el casco antiguo, en la roca, se encuentra la parte nueva de Salobreña. Aquí encontrará muchos bares y restaurantes para disfrutar de una bebida y e una tapa gratuita que la acompaña. Salobreña no es un destino para la vida nocturna, es muy apreciado por las familias y las parejas que quieren disfrutar de su entorno tranquilo, disfrutar del sol, las playas y el campo.

Salobreña tiene dos playas principales, la Playa de la Charca y la Playa de la Guardia, que están separadas por una roca medio sumergida en el mar, conocida como “El Peñón de Salobreña”. Justo al oeste de la Playa de la Guardia, se encuentra el pequeño pueblo de La Caleta – Guardia, que alberga la última fábrica de azúcar en activo de Europa que fue cerrada en 2005. La Caleta fue construida cerca de la antigua fábrica de azúcar en 1861 y está catalogada como Bien de Interés Cultural de Andalucía por su rico patrimonio industrial. Es un barrio tranquilo y agradable, con sólo unos 700 habitantes, calles empinadas y algunos bares pequeños y acogedores. Es un lugar ideal para la pesca con caña y la pequeña bahía conocida como “Cala del Caletón” es ideal para el buceo, la observación de aves y, si tiene suerte, el avistamiento de delfines. 

Salobreña goza de una animada oferta cultural, con conciertos, obras de teatro y películas durante todo el año. En verano, se celebran espectáculos al aire libre y cenas medievales con teatro en el Castillo Árabe, y otras actividades tienen lugar en el casco antiguo y el Parque de la Fuente. La zona también es un paraíso para los amantes del deporte. Todo está al alcance de la mano, desde el golf y el ciclismo de montaña, hasta los deportes aéreos y acuáticos. El arrecife artificial es un verdadero placer para los buceadores.

Para más información sobre Salobreña, consulte la página web de la Oficina de Turismo de Salobreña.